La potencia de lo social puede llegar a envenenar cosas tan humanas como el amor, nuestros pensamientos, ideas y otras cosas que son fundamentales en la vida. Pero lo gracioso o loco es que la sociedad está construida en base a elemento humanos, pero al mismo tiempo la sociedad va ir moldeando y formando las actitudes, valores y conductas de lo humano, siendo un circulo donde lo humano o realmente sus elementos constituyen la sociedad, pero la sociedad va a constituir lo humano.
He visto como el poder añorado socialmente para tener un estatus o reconocimiento, llega a superar a otros elementos humanos, como el arte, el amor, la cultura.
Me impresiona como las cosas sociales llegan y nos calan tan profundamente que podríamos dejar de lado todos nuestros anhelos, e ideales propios de la persona, a tal punto que existen individuos que por alcanzar ciertos estándares “reconocidos” socialmente por el resto o por un grupo poderoso, olvidan lo que realmente desean o desearon en algún momento de sus vidas.
Cuando pasa esto uno comienza a postergar lo que uno ama y quiere y en algunos casos pueden quedar en un foso sin luz, y quedaran allí por siempre.
Espero que seamos capaces de luchar por lo que queremos, al grado de ser responsables de ello, lo que conlleva aceptar y tener el valor de intentar alcanzarlos y hacerlos suyos. Pero siempre es importante y lo más difícil es enfrentar los peros de los demás, y en especial los de uno mismo.
Creo que la forma de ser feliz en la vida es liberarnos de lo que nos imponen pero también aprender a aceptarnos a nosotros como personas que estamos determinados por una historia, un contexto, una sociedad, pero aun así podemos decir “no hay porque seguir así” y salir del curso no nos hará mal.
Sebastián Bustos – Bajista También Somos Gente
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