lunes, 28 de marzo de 2011

Get it right

¿Puedo empezar de nuevo, con mi fe sacudida Porque no puedo ir
atrás y deshacer esta
Sólo tengo que permanecer y enfrentar mis errores, pero si me hago
más fuerte y más sabio
Voy a salir de esto

¿Qué puedes hacer cuando tu bien no es suficiente
Y todo lo que tocas se derrumba
Porque mis mejores intenciones de seguir hacen un lío de cosas
Sólo quiero arreglarlo de alguna manera
Pero ¿cuántas veces se tarda ... oh ¿cuántas veces
se necesita...
Para hacer las cosas bien ...
(get it right...)

 Stefanny Flores

domingo, 27 de marzo de 2011

Princesas y Príncipes

Princesas y Príncipes... ¿por qué no princesas y príncipes? ¿por qué siempre escapamos de las llamadas minúsculas mientras luchamos por ser parte de ellas?. Las llamadas minúsculas proporcionan esa seguridad que cada día que pasa anhelamos, sentirse parte de un grupo que estará ahí o ahí siempre, sentirse querido y aceptado en abundancia. Sin embargo, las ansiadas mayúsculas nos proporcionan la libertad, la tan querida independencia y lo que nos hace tan únicos como aquellas letras, ser distintos, no pertenecer a una rutina ni tener nada en común, palabra que odiamos por provenir de ordinario, ¡qué dilema aquel!... ¿seguridad a cambio de libertad? o ¿libertad a cambio de seguridad?
¿y qué pasa entonces con el amor?
… claramente queremos ser Princesas de nuestros Príncipes... o viceversa... seres únicos para el otro... ese ser con Mayúscula... ¿Por eso quizás el temor a enamorarnos? ¿Por eso entonces tanta discusión? ¿Es que acaso jamás podremos enamorarnos? porque si lo hacemos... dejaríamos de ser Princesas... o simplemente dejaríamos de sentir seguridad... ¡y quién quiere sentir seguridad a no sentirse único! ¡y quien quiere sentirse único si no tiene seguridad! ¡dilema!
¿Cómo es entonces que me siento tan única y tan segura contigo? ¿Será que las teorías en el amor no cuentan? ¿Será entonces que ciertamente el amor lo puede todo? ¿Y finalmente que las teorías en el amor no existen?...quien sabe... yo simplemente prefiero afirmar que cuando encontré a mi Príncipe… encontré sentirme única... libre... amada... y segura...
Luna Méndez Valencia

sábado, 26 de marzo de 2011

vivir y sentir

Quiero transformarme y volar por las partículas y así poder conocer la vida un poco más y las distintas vidas que hay dentro de la misma.
Quiero sentirme libre, pero eso es solo una linda ilusión, aun así mi mente y mi cuerpo necesitan liberarse de todo y alcanzar niveles de satisfacción inimaginables, para poder ver y sentir más allá de lo que siento en este momento.
Siento que el hecho de ahogarnos en nuestras cosas no dejan disfrutar las sensaciones que la vida nos da día a día.
Espero con ansias un beso de pureza absoluta con el que pueda llenar mi alma de los sentimientos más cálidos y excitantes que pueden existir, y sentirme un ser que netamente se conecta con el todo, llegando a hacer desaparecer los limites de la forma física y unificándome, y así poder volar y descubrir y sentir más de lo que mi mente pueda procesar, poder enamorarme a cada hora que pasa más de lo que me ha dado la oportunidad te conocerte a ti y poder compartir un sin fin de cosas, desde una caricia, un lenguaje, un sentimiento, un beso, una risa, y todo lo que hemos vivido, y si no me conoces todavía, lo que podríamos vivir si tenemos algún tipo de contacto.
La vida es la que me ha dado tanto y quitado tanto, pero lo único que busco en este momento es sentir más de lo que solemos abrirnos para sentir, ir aun más allá de nuestros sentidos que por su limitada forma de procesar no captan todo o solo los captan individualmente y o como una experiencia sublime y única.
Solo puedo decir en este momento que deseo y quiero vivir…

Sebastián Bustos - Bajo - "también Somos Gente"

viernes, 25 de marzo de 2011

Santiago

Santiago, ciudad de ceños fruncidos donde nos es dificil saludar al lugareño encorbatado
y la educación no es más que un concepto que intentamos cuidar para no caer en el grupo de mal educados.
Falta actitud

miércoles, 23 de marzo de 2011

Tengo vida

Estaba oscuro, solo una luz rojiza iluminaba el pequeño laboratorio del biólogo Litt Sabonska, quien estaba agazapado en una esquina, encerrado en sus pensamientos. Todo estaba cálido, como si la estufa estuviera a máxima potencia. Los tubos plásticos, conectados a distintas máquinas que giraban y revolvían los líquidos transparentes y rojos que estos llevaban, se balanceaban lentamente en un vaivén que el científico no notaba. Era un espacio cerrado, sin ventanas y con solo una puerta trancada con varios candados y cerrojos. No se podía ver para fuera, ni sentir la luz del sol, ni saber si ya era de dulce noche, y, tampoco se podía ver para dentro las cosas que sucedían.
Un ventilador trataba de enfriar un poco la esquina donde Litt padecía de la peor tortura que podría un hombre padecer, la de sus propios pensamientos atormentándolo. Estaba frente a un frasco enrome, con líquido dentro. Sus manos sostenían su cabeza, ya que estaba a punto de caerse. En su ojos café claro se podían ver los rastros de las lagrimas derramadas durante horas, y en su piel mestiza los azotes silenciosos de sus uñas al castigarse inconcientemente.
Oh, pobre Litt, nunca podrá perdonarse lo que hizo hace casi 2 meses, ¿Como fue capaz de permitir aquella atrocidad? ¿Cómo no pensó en las consecuencias? ¿Y por qué no lo paró antes? Claro, principios, siempre fue un hombre de ideales claros y definidos. Nunca pensó que tener estas ideas lo llevaría hasta este punto. ¿Y, sin embargo, esto mismo no va en contra de sus ideales? Sin embargo todo fue un accidente, un descuido, nada intencional. Se fue un momento de su oficina, dejando sus aparatos funcionando. Si tan solo no hubiera hecho eso. Suerte que su equipo de trabajo está en otro país buscando fondos para una nueva investigación, por que o si no habrían descubierto esto mucho antes.
Aunque podría haber sido mejor, ellos lo hubieran parado hace ya tiempo. No, esta debe ser la peor decisión que tomó en su vida. Y es el momento de otra, tal vez peor y muy dolorosa. No puedo pensar siquiera en los problemas y en el sufrimiento que me causa cualquiera de las opciones que tengo.
Y eso que tuve la oportunidad de detenerlo, a pesar de ir contra sus principios. Aquí, haber hecho lo que tenía que hacer es completamente legal. Aunque, teóricamente hablando, sigue siendo legal. Pero no puedo detenerlo, ya no es cualquier cosa, o sea, para mi, nunca lo fue. Y ahora mucho menos. No puedo hacerlo, todos mis principios, mis ideas, las cosas en que he basado toda mi vida va en contra de hacer esto. Aunque también mis mismos ideales van en contra de lo que estoy haciendo. Debo de ser el tipo más desgraciado del mundo. Maldita libertad, si en este momento no la tuviera, realmente no sería culpable de mis actos. Si alguien entrara por esa puerta y me amenazara, podría librarme de esta culpa, por lo menos en parte. Pero tengo todo hecho especialmente para que nadie sepa, para que nadie entre, para que nadie pueda llegar a tomar medidas sobre esto.
Un pito de alarma empezó a sonar en una de las máquinas que estaban conectadas al gran tubo en frente de mío. Obviamente dudé en si arreglaba el problema, o dejaba que este terminara de una vez por todas con esta carga. Lo miré varios segundos, pero al final me paré e introduje un líquido desde una jeringa hasta dentro de la máquina. Pronto el sonido dejó paso a un silencio roto solamente por el giro de las aspas de mi ventilador y el movimiento de los distintos mecanismos que me hacían culpable de uno de los actos más atroces del último tiempo.
Tengo que prepararme, pensé. Tengo que estar listo para cualquiera de las opciones que vaya a elegir. Tengo que pensar en como hacer que nadie lo note. Voy a tener que esconder la evidencia, tal vez el fuego, mi peligroso enemigo moral, convierta la evidencia en cenizas irreconocibles, nadie sabrá lo que pasó aquí. Por otro lado, en caso de la otra opción, todo es mucho más complejo. Tendré que conseguirme muchos documentos falsos. No sé con quienes tendré que hacer alianzas para poder seguir con esto. En cualquier caso, los dos son muy complejos, especialmente el segundo. No tengo idea de que voy a hacer. Si existe un Dios, en verdad le pido clemencia y ayuda. No puedo seguir viviendo con esta culpa. Ni podré seguir viviendo con la otra opción, no de la misma manera.
Sin embargo, ¿De la otra forma no sería demasiado injusto? O sea, ni siquiera le voy a dar una oportunidad, que tal si quiere seguir así, que pasa si no le importa los problemas, quiera seguir adelante. No sé que hacer, esto es demasiado complejo para mi. Tal vez fui demasiado egocéntrico, tal vez fui demasiado confiado. En verdad que no veo mucho futuro a esto. Siete semanas tuve para pararlo, tal vez más, y no lo he hecho. ¿En verdad quiero seguir? ¿O es demasiado para mi y terminó?.
Las maquinas siguen estables, no hay ningún problema. Deberían funcionar hasta mañana. Además, ya es hora de irse, deben de preocuparse de que no vuelva. El reloj marca las 7:02 pm. Saca las llaves del bolsillo, silenciosamente. Un suspiro atravesó su garganta, irritada de tanto llorar. Debería lavarse la cara y tratar de pasar inadvertido, sus cicatrices pueden delatar que algo va mal, y si alguien se llegaba a preguntar, y lo acosaba lo suficiente, podría ver lo fácil que es manipular a alguien en ese estado. Lo habría sabido todo. Y si alguien más se llegaba a enterar, podrían haber muchísimos problemas, más de lo que el mismo científico se planteaba en sus atormentados y más pesimistas pensamientos.
Y cuando se paraba el biólogo Litt Sabonska para salir del pequeño y caluroso laboratorio, unos pequeños ojos lo veían a través del vidrio del tubo, o por lo menos parecían verlo. Un pequeño cuerpecillo flotaba apaciblemente en el líquido artificial, fruto de espermio y ovulo anónimos, que originarios de algunos que nunca sabrían que un error de un científico creo a un nuevo ser, sin ellos saberlo. Nadaba en el líquido, con un amnios artificial, y un cordón conectado a una máquina, inconciente de los tormentos que iba a pasar, sin tener una sola idea de todo lo que significa que ella esté viva.

Stein Sotsub

domingo, 20 de marzo de 2011

Cosas que ni que

Lo importante de decir lo que quieres decir es que tenga una finalidad!
puede ser simple o elaborada, pero será una finalidad que le dará sentido y forma al mensaje...
el desahogarse es una finalidad más que valida para que digas lo que piensas y los demás sepan como es que sientes y vives la vida.
 Queremos desenterrar de las profundidades del pudor lo que tu piensas del mundo.
simplemente escribe lo que piensas y siéntete mejor.

"Tambien Somos Gente"

Si todavía Estoy Aquí debe ser por algo




Ideas auto destructivas pasan por mi mente y lo único que quiero es terminar con todo, e incluso mis pensamientos me llaman a hacer actos a favor de los cuales una vez hechos no se podrán remediar, pero siempre algo pasa, no se si es el destino el cual no quiere que logre mis ideas o simplemente hay algo dentro de mi que todavía pide a gritos vivir, y desde el infinito hace que aparezca alguien y me detenga y pueda abrazarme en el momento preciso.

A pesar de todo….
Si todavía estoy aquí debe ser por algo

No tengo fuerzas para caminar mañana,
Y a pesar de todo….
Si todavía estoy aquí debe ser por algo

Todo se oscurece y mi vida pierde sentido

Y a pesar de todo….
Si todavía estoy aquí debe ser por algo

no aguanto más y no paro de llorar
y a pesar de todo….
Si todavía estoy aquí debe ser por algo

Me gustaría que todo fuese distinto y que la alegría estuviese en mi, como lo veo en los demás.
La alegría debería ser como un virus, y contagiarse uno a uno, así como una especie de sida que va infectando célula por célula.

Pero a mi no me llega, la enfermedad que tengo no me lo permite, porque en mi equilibrio no existe, solo existe descompensación y todo se torna gris y nubloso.

Quiero salir de esto
y pesar de todo….
Si todavía estoy aquí debe ser por algo….

Sebastian Bustos - Bajo- Tambien Somos Gente