viernes, 25 de marzo de 2011

Santiago

Santiago, ciudad de ceños fruncidos donde nos es dificil saludar al lugareño encorbatado
y la educación no es más que un concepto que intentamos cuidar para no caer en el grupo de mal educados.
Falta actitud

3 comentarios:

  1. En estas vacaciones me di cuenta que lo que escribes es totalmente cierto, pero no solo en Santiago, pasa en todas las ciudades que he recorrido, quizás es porque el paso es más rápido y cuesta mirar qué o quién pasa a tu alrededor... al menos a mi me pasa cada vez que vuelvo a Santiago.

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  2. es cierto!
    algun fisico debió haber planteado este problema de la sigiente manera:
    la aceleracion es inversamente proporcional a la comunicacion.
    jajaja
    interesante conclusion Lunita!

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  3. jajaja... si! o directamente proporcional a la indiferencia :P

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